Estos
días se inaugura en el Museo del Prado la exposición “Tesoros de la Hispanic
Society of America”. Una cita que promete convertirse en uno de los
acontecimientos culturales del año con una selección de más de 200 obras entre
piezas arqueológicas, esculturas romanas, cerámicas, vidrios, tejidos y arte medieval y colonial, así como pintura contemporánea, la mayoría
de ellas nunca anteriormente expuestas en nuestro país. Una exposición sin precedentes que ha
sido definida como “una aproximación integral a la cultura hispánica como nunca
se ha hecho, una especie de compendio del Prado, el Arqueológico Nacional, la
Biblioteca Nacional y el Museo de América”. Una lección de arte e historia de la
cultura hispánica de 4.000 años.
Pero
sólo es una pequeña muestra de los fondos de esta Sociedad, que atesora, según
algunas fuentes, 18.000 obras de arte, 250.000 manuscritos y 35.000 libros,
entre ellos 250 incunables. No hay nada semejante en el mundo sobre nuestra cultura.
Este
inmenso tesoro procede de esta institución no demasiando conocida por
los neoyorquinos y situada en el extremo norte de la isla de Manhattan. Se
trata de la Sociedad Hispánica de América, concebida como museo y centro de
investigación de la cultura española por el magnate Huntington en 1904. Pocos
curiosos llegan a este lugar remoto del Harlem neoyorquino pero se trata de un espacio
inesperado y sorprendente. Fue creado a partir de adquisiciones en
el mercado internacional procedentes de la Península Ibérica y Latinoamérica.
Se encuentra en un edificio palaciego con un patio central en el que destaca la
estatua de El Cid y conocido por albergar algunas de las obras maestras de
Sorolla, entre ellas su mítica serie “Visión de España”, que tras ser
restaurada por Bancaja fue expuesta por primera vez en España en 2009. Tras
verla en Sevilla y Madrid, nos despedimos con un hasta pronto porque
presentíamos que alguna vez nos íbamos a reencontrar con estos monumentales
paneles en su lugar original. Y así sería sólo tres años después.
Pero
buscando este Sorolla en todo su esplendor uno queda sorprendido porque en la
institución no faltan autores como Velázquez, Goya, El Greco o Zurbarán. Pero
las sorpresas no acaban ahí, sino que en la sección de arte decorativo destaca
la colección de cerámica, orfebreria y joyería.
Asimismo,
su biblioteca alberga más de 600.000 libros, incunables, manuscritos y
documentos; en el sección de manuscritos lo más significativo es la colección
que el marqués de Jerez de los Caballeros vendió al millonario a principio del
siglo XX. Menéndez Pidal lo consideró una pérdida peor que la de Cuba. Nobles arruinados
dispuestos a malversar el patrimonio.
Por
lo demás, a largo de la visita se observa que esta Sociedad no atraviesa sus
mejores momentos, ante la falta de recursos y de visitantes, por la ausencia de
promoción, y donde las condiciones de seguridad y conservación dejan mucho que
desear.
Nuestro reportaje
fotográfico es de julio de 2012 cuando visitamos a esta institución.
Actualmente se encuentra cerrada por reformas, no estando prevista su apertura al público hasta
2019
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