Enclavada en el lago de los
Cuatro Cantones, al que también da nombre, y rodeada de montañas nevadas, Lucerna
fue escenario de numerosas leyendas, como las de Guillermo Tell, y próxima al lugar donde
se estableció la confederación helvética en el siglo XIII.
Numerosas historias están
relacionadas con esta ciudad que ocupa un lugar central en Suiza
y que están reflejadas en su histórico puente de la Capilla, el más antiguo de
Europa y uno de los lugares más fotografiados. Construido en el siglo XIV sobre el río Reuss, tiene más de 200 metros
de longitud y está ilustrado por 111 imágenes en diferentes espacios que se van
sucediendo como una película en el techo para contarnos la historia de este enclave. Junto a
esta construcción de madera, la torre del agua es un símbolo de la ciudad.
Refugio de los católicos, frente
a los reformistas de Zurich, Lucerna tiene una arquitectura medieval con diversos estilos. Su casco antiguo está lleno de colorido y de plazas rodeado por la antigua muralla que conserva las torres defensivas y
desde las que se disfrutan magníficas vistas del entorno.
Un poco más alejado del centro,
la escultura del león de Lucerna, esculpido en la roca, recuerda un episodio
bélico del siglo XVIIII.
Nuestra visita, en julio de 2021,
coincidió con el temporal de lluvias que tanto afectó a zonas de Centroeuropa,
especialmente Alemania, y que también alcanzó a Lucerna.
Por ello la ciudad se preparaba y tomaba medidas para combatir las temidas crecidas del río que la atraviesa
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