lunes, 27 de diciembre de 2021

Tren de Jungfrau, en los Alpes suizos

 

       
        Un tren mítico, que asciende a casi 3.500 metros de altitud en medio de los Alpes suizos. La estación más alta de Europa. Una experiencia que merece tener al menos una vez en la vida. Su final es una plataforma y observatorio meteorológico con vistas sobre tres picos emblemáticos (Jungfrau, Eiger y Möch) y un espectacular glaciar.

Todo un entramado de ferrocarriles que van serpenteando unos verdes valles y que conecta con un funicular cremallera que nos lleva a los blancos glaciares. Una gran obra de ingeniería que ya ha cumplido cien años.

En nuestro caso partimos de Lauterbrunnen, en medio de un espectacular valle. Se asciende hasta la estación intermedia de Kleine-Sheidegg, un puerto de montaña a más de dos mil metros de altitud. Desde allí se toma el funicular final que debe salvar un gran desnivel en solo 9 kilómetros, 7 de ellos por un espectacular túnel.

    Una vez arriba solo cabe disfrutar de unas vistas sobre cimas míticas y el glaciar Aletsch, el más grande de Europa. Una experiencia inolvidable

























martes, 30 de noviembre de 2021

Aiguille du Midi, mirador del Mont Blanc

 


Se trata de una montaña del macizo del Mont Blanc de 3.842 metros de altura. Una de la agujas de Chamonix, en los Alpes franceses. Su figura destaca por la torre de comunicaciones que preside este impresionante paisaje alpino, donde casi se toca con los dedos el punto más alto de Europa. 

En el lugar donde se encuentran Francia, Italia y Suiza, este mirador goza de impresionantes vistas de este entorno alpino. La  Aiguille du Midi  se encuentra en el lado francés, en la región del Alto Saboya y se accede desde un teleférico que debemos tomar en Chamonix. La subida se hace en dos tramos porque conviene ir aclimatándonos a estas alturas. Pronto se divisa la punta rocosa de la aguja y al llegar a la cumbre es recomendable  sentarse un rato para adaptarse a unas condiciones en las que el aire disminuye un treinta por ciento. 

Desde arriba se experimenta la sensación de estar ante un paisaje y unas dimensiones imposibles. Porque se aúnan emoción y belleza como en pocos lugares. La luz es más brillante que nunca y resalta el azul del cielo y el blanco de los picos nevados. Se puede ver el glaciar que cae en vertical hacia el valle. En la mole montañosa existe un túnel excavado que se divide en varios ramales que lleva a diversas terrazas.

Un ascensor nos lleva hasta la terraza Sommital de 360 grados y  existe el famoso cubo de cristal dominado “Pas dans la Vide“, la foto es obligada.