jueves, 18 de abril de 2019

Monsaraz, enclave medieval del Alentejo portugués



Esta villa medieval tiene una fuerte identidad determinada por su historia y también por sus usos y tradiciones. Situado muy cerca de la línea con la separa de España, se trata de un pueblo de frontera y por tanto fuertemente defendido por sus murallas y fortalezas. A simple vista, desde la distancia, nos recuerda otros lugares de la zona. Su ubicación estratégica permite controlar una extensa zona y la comunicación visual con el conjunto de fortificaciones y la red de atalayas de esta región. 
Un primer mirador fuera de la villa, donde se ha construido un monumento al florklore alentejano, ofrece unas impresionantes panorámicas con un horizonte presidido por el río Guadiana que  parece un mar después de la construcción de un embalse para aprovechar sus aguas. .
Después de superar un cinturón de murallas circundantes, algunas datadas en el siglo XII, entramos en sus estrechas calles para desembocar en una plaza dominada por una iglesia en un entorno de casas blancas. Actualmente estas arterías se han ido llenando de turistas y de puestos de artesanía. Todo el conjunto se puede visitar sin rumbo fijo dadas sus reducidas dimensiones. Al final se llega al castillo, en cuyo interior se ha construido una plaza para espectáculos taurinos.
         La fortaleza está bien conservada y se permite subir a sus almenas y torres para continuar disfrutando de estas espléndidas vistas desde otra perspectiva.
































































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