lunes, 19 de febrero de 2018

"Marruecos poquito a poco (I). Fez, Volubilis y Meknés" por Yván Pozuelo Andrés




¡Tuve mucha suerte! No empecé a conocer Marruecos por Marrakech.
Los países árabes o de mayoría musulmana son un espectáculo de sensaciones encontradas. Son unos viajes de historia, arte, cultura y paisajes embriagadores. Por supuesto que hay que ir. Marruecos se nos había resistido: no era el que más lejos estaba de España, nos hablaron de mucha pobreza y de un cierto agobio callejero al turista. Así que visitamos los demás países. Las guerras y las últimas revoluciones cerraron las puertas de los demás estando prácticamente Marruecos el único abierto a la visita sin alarmas.
     Y allí fuimos, toda la familia, con peque incluido y una prima que por primera vez pisaba territorio árabe y musulmán. Todo empezó en Fez, Volubilis y Meknés. Y quedamos enganchados.

                                              Fez








































Volubilis 
















Meknés 














martes, 13 de febrero de 2018

Festival de Luz de Gante




Cada tres años, durante el primer fin de semana de febrero, coincidiendo con los días más oscuros del año, la ciudad belga de Gante se ilumina más que nunca con las obras de artistas internacionales  de la luz que exponen en las calles. La noche de la ciudad se convierte en un telón de fondo de un espectáculo único y sorprendente. Es el Light Festival que durante esas frías noches envuelve la ciudad de efectos especiales, esculturas de luz, proyecciones sobre monumentos, esferas luminosas, así como todo tipo de artilugios e instalaciones de estos creadores de la luz.
Gante goza de merecida fama, y ha recibido numerosos premios internacionales, por la iluminación de sus monumentos, pero durante esas noches de febrero un crisol de todo tipo de luces nocturnas llena toda la ciudad, no sólo el centro histórico y el barrio de las artes, sino otros lugares más periféricos e incluso zonas industriales. Un recorrido circular de casi siete kilómetros que este 2018 ha sido capaz de movilizar a más de 600.000 personas que no han dudan en desafiar el frío para llenar las calles hasta la medianoche para ser testigos de este espectáculo de la luz, películas de animación en los edificios e instalaciones ingeniosas.
Una oportunidad también para descubrir los encantos ocultos de esta histórica ciudad flamenca desde un ángulo diferente y que cada tres años pone en marcha a una interminable marea de gente con un plano en la mano para no perderse ningún detalle. Este año ha sido la cuarta edición de un festival que baña de luz la ciudad de Gante.