¡Tuve
mucha suerte! No empecé a conocer Marruecos por Marrakech.
Los
países árabes o de mayoría musulmana son un espectáculo de sensaciones
encontradas. Son unos viajes de historia, arte, cultura y paisajes
embriagadores. Por supuesto que hay que ir. Marruecos se nos había resistido:
no era el que más lejos estaba de España, nos hablaron de mucha pobreza y de un
cierto agobio callejero al turista. Así que visitamos los demás países. Las
guerras y las últimas revoluciones cerraron las puertas de los demás estando
prácticamente Marruecos el único abierto a la visita sin alarmas.
Y
allí fuimos, toda la familia, con peque incluido y una prima que por primera
vez pisaba territorio árabe y musulmán. Todo empezó en Fez, Volubilis y Meknés.
Y quedamos enganchados.
Fez
Volubilis
Meknés