jueves, 22 de marzo de 2018

Canejan, Valle de Arán. Memoria del maquis español




Canejan está situado en la parte más septentrional del Valle de Arán, a sólo unos metros de Francia, habiendo tenido una estrecha relación con el país vecino a través de unos pasos de montaña utilizados históricamente. En febrero de 1936 fue testigo de la evasión republicana tras el derrumbe del frente de Cataluña. Y en sentido inverso durante la Segunda Guerra Mundial por aquellos que lo hacían de la ocupación nazi, particularmente la población judía.
El 19 de octubre de 1944 fue la primera localidad que ocuparon los guerrilleros españoles, aliados de la resistencia francesa, durante la invasión del Valle de Arán, dentro de la operación denominada “Reconquista de España”. Debía ser el punto de partida de una operación diseñada por el PCE que pretendía provocar un levantamiento popular contra la Dictadura. Durante una semana las brigadas republicanas controlaron una serie de caseríos y establecieron en la vecina Bosot su estado mayor. Pero el esperado levantamiento no se produjo y en una situación de inferioridad evidente ante el enemigo, la operación resultó un completo fracaso con más de 120 muertos y casi 600 heridos.
Hoy Canejan languidece, sólo quedan allí 97 vecinos, pero sigue dominado el Valle, con el río Garona en el horizonte y esas montañas pirenaicas por donde llegaron esos guerrilleros que quisieron convertirla en el kilómetro cero de una operación destinada a cambiar la historia de España. Un lugar de Memoria Histórica.
























































domingo, 18 de marzo de 2018

"Marruecos poquito a poco (y III). Rabat-Salé y Casablanca" por Iván Pozuelo Andrés


Con estos colores, con estos contrastes, con el relax de una visita sin agobios de ningún tipo, pues estaba claro que íbamos a volver a Marruecos. Así fue, nos fuimos a Rabat-Salé y a Casablanca y nos volvieron a impresionar y a dejarnos felices como visitantes. ¿Qué más nos podrían mostrar que no hayamos visto antes?
Sin embargo, a todo este modesto reportaje le faltan los sonidos, los olores y las temperaturas. Nosotros seguimos soñando en volver a Marruecos para conocer el norte o el desierto…

Rabat- Salé 














































































































Casablanca