Se conoce como tremedal a un
terreno pantanoso que tiembla cuando se camina sobre él. Orihuela del Tremedal
está enclavado en la comarca de la
Sierra de Albarracín y montes Universales. En una sierra próxima nace el río Gallo,
su principal agente hidrográfico. Durante la época del deshielo estas laderas
parecen un oasis porque desde sus alturas bajan arroyos y fuentes buscando el
joven Tajo para emprender desde allí una maravillosa aventura que terminará en
Lisboa.
Esta pequeña población, de poco más
de 500 habitantes, puede presumir de reunir todos los contrastes de estas
tierras. Cargada de historia, con una imponente iglesia barroca, San Milán de
la Cogolla, que preside orgullosa todo el valle; está enclavada en la ruta del Cid y por aquí pasa también el camino
de largo recorrido GR-10. Además muy cerca se sitúan los ríos de piedra más
extensos de Europa. Lenguas de hielo que no llegaron a convertirse en
glaciares, acumulaciones de milenarios bloques de cuarcita que también bajan
las laderas de las montañas de manera inexorable
Tiene también uno de los entornos
más agrestes y despoblados del Sistema Ibérico. Hasta llegar aquí el paisaje
puede resultar sorprendente. En ocasiones sobrecogedor. Grandes extensiones de
tierras que nos muestran su perfil más crudo. Aquí se sitúan los pueblos más
altos de España. Muchos de ellos rozando los 1.500 metros y su población
soporta temperaturas extremas.
Desde el pueblo se divisa el
santuario de la virgen del Tremedal, situado a casi 1.800 metros, en lo alto de
la Sierra del Gallo. Uno de los emblemas del pueblo. Esta ascensión es de unos
5 kilómetros con un desnivel de 307 metros. Un camino corto pero con duras
rampas en un entorno de pinos y robles. En lo más alto se sitúa el edificio del
XVIII que, tras ser destruido durante la guerra de la Independencia, fue
levantado a finales del XIX de nuevo con elementos originales. Existe un camino
viejo de la ermita utilizado por los vecinos para acudir a la romería de
septiembre. Pero todavía a finales de marzo acumula mucha nieve y puede
resultar algo peligroso por lo que preferimos ascender directamente por la
carretera.
Iniciado el camino, debemos dejar a
un lado la Residencia de Tiempo Libre Padre Polanco gestionada por la Junta de
Aragón. Después nos encontramos con el primer río de piedra y podemos ascender
sobre él para cortar camino y evitar algunas curvas. Fuentes y arroyos
atraviesan el asfalto y la nieve se acumula en esas curvas y zonas donde los
todavía débiles rayos de sol no llegan con la suficiente fuerza. Una vez arriba
nos encontramos la ermita de mampostería cerrada. Pero un gran atractivo son
los miradores naturales que ofrecen una espléndida visión de conjunto de todo
el valle y las sierras próximas. A modo de torre mirador circular que domina
todo este valle a caballo entre las provincias de Teruel y Guadalajara. Nos
encontramos también con grandes formaciones de granito. Las indicaciones
continúan porque desde aquí se puede acometer la travesía hasta el vecino
pueblo de Griegos, el segundo más alto de España.
El regreso lo hacemos por el mismo
lugar, aunque se puede volver por el camino de la ermita situado un poco más
abajo a la izquierda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario