Declarada
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la Medina de Tetuán es una de las más
extensas de Marruecos, su perímetro tiene más de 5 kilómetros. Además, conserva
sus elementos originales. Tanto por su arquitectura como por su trazado. Fue
construida por los refugiados procedentes de Granada a partir de 1492 y aún hoy
se puede observar esas huellas andaluzas, como las rejas que adornan las
blancas fachadas encaladas o en los herrajes de las puertas.
Pasear por este entramado urbano constituye
una experiencia que nos permite descubrir sus calles estrechas y sus pasadizos,
sus tranquilas plazas y toda una variedad tiendas y de personajes. Hay que
internarse por sus zocos para conocer los barrios de curtidores, artesanos del
cuero o ebanistas. La mejor manera para no perderse en este laberinto de callejuelas
es fijarse en su adoquinado. Las calles más importantes cuentan con filas de
tres adoquines en el centro y conducen a sus puertas, mientras que las vías
secundarias solo tienen dos hileras.
La Medina de Tetuán cuenta además con más de veinte mezquitas con magnificas puertas labradas.