Se
trata de una montaña del macizo del Mont Blanc de 3.842 metros de altura. Una
de la agujas de Chamonix, en los Alpes franceses. Su figura destaca por la
torre de comunicaciones que preside este impresionante paisaje alpino, donde
casi se toca con los dedos el punto más alto de Europa.
En
el lugar donde se encuentran Francia, Italia y Suiza, este mirador goza de
impresionantes vistas de este entorno alpino. La Aiguille du Midi se encuentra en el lado francés, en la región
del Alto Saboya y se accede desde un teleférico que debemos tomar en Chamonix.
La subida se hace en dos tramos porque conviene ir aclimatándonos a estas
alturas. Pronto se divisa la punta rocosa de la aguja y al llegar a la cumbre
es recomendable sentarse un rato para
adaptarse a unas condiciones en las que el aire disminuye un treinta por
ciento.
Desde arriba se experimenta la sensación de estar ante un paisaje y unas dimensiones imposibles. Porque se aúnan emoción y belleza como en pocos lugares. La luz es más brillante que nunca y resalta el azul del cielo y el blanco de los picos nevados. Se puede ver el glaciar que cae en vertical hacia el valle. En la mole montañosa existe un túnel excavado que se divide en varios ramales que lleva a diversas terrazas.
Un ascensor nos lleva hasta la terraza Sommital de 360 grados y existe el famoso cubo de cristal dominado “Pas dans la Vide“, la foto es obligada.