Uno
de los iconos más reconocibles y de imprescindible visita de la Confederación
Helvética. Construido a orillas del espectacular lago alpino Leman sobre un
islote rocoso que servía de defensa natural, sus orígenes se remontan al siglo
XII y su estado actual es el resultado de varios siglos de reformas y construcciones.
Actualmente
se encuentra en excelente estado de conservación y para visitarlo se puede
seguir una ruta marcada que nos llevará por todas sus estancias, desde las
habitaciones a los lugares de defensa. Los espacios están agrupados alrededor
de cinco patios y un torreón central. En la parte que mira hacia la montaña el
castillo está construido para la defensa, en tanto que el resto estaba destinado
a residencia.
Además desde las torres del
castillo las vistas son magníficas puesto que se disfruta de una amplia
panorámica del lago