El beaterio o beguinaje es un recinto
formado por una serie de casas agrupadas que llegaron a formar verdaderos
barrios donde residían mujeres solteras, las llamadas beguinas. No eran
religiosas, no pertenecían a ninguna orden, aunque hacían votos, como castidad y obediencia, pero no de pobreza. Algunas
eran de clase alta y podían tener propiedades, y por tanto tras un año recluidas
podían tener casa propia y ejercer una profesión.
Groot Begijnhof o Gran Beaterio de Lovaina, en
Bélgica, es uno de los más representativos. Apartado del centro histórico, data
del siglo XIII, aunque adquirió mayor notoriedad en torno a 1600 cuando llegó a alojar a casi 400 residentes. La mayoría de las mujeres provenían de familias
adineradas, que contribuyeron a la construcción de esta magnífica pequeña
ciudad amurallada que atraviesa el río Dijle.
Tras unos
años de abandono, fue comprada por la Universidad de esta ciudad belga, se mantiene en un excelente estado de conservación y se usa como residencia
universitaria. Hoy constituye un oasis de tranquilidad y desde que se atraviesa su arco de entrada y se pasea por sus calles y plazas se tiene la sensación de viajar a otra época.
En
1998 fue reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.